¿Qué es la pintura acuarela?
La pintura acuarela se compone con pigmentos secos que utilizan como aglutinante la goma arábiga (resina), glicerina para darle viscosidad y unir el colorante. Obras de arte de acuarela se denominan también a cómo usan la técnica empleada y los colores que se utilizan para llevar acabo la pintura acuarela.
Sus colores se diluyen perfectamente en agua, y el soporte más utilizado para la pintura acuarela es papel, normalmente, papel prensado por tener un gramaje superior. Es un papel más absorbente que el convencional, ya que al estar diluido en agua produce ondas en los papeles normales.
Los cuadros de acuarela se pinta por capas transparentes finas, con el fin de conseguir más brillo debido a la blancura del papel y soltura en el proceso creativo. Podemos encontrar este tipo de pintura en pastilla, tubo, lápices, rotuladores de colores, entre otras. El color se puede modificar poniendo y quitando agua, usando pinceles o trapos.
Es una técnica que permite crear degradados, lavados uniformes, superposición de colores. Se puede emplear sobre húmedo, es decir, humedeces el soporte previamente y se obtiene un efecto diferente o bien puedes utilizar sobre papel seco (dependiendo de la pintura y del gramaje).
Artistas que utilizan la acuarela
Como sucesor de la pintura mural al fresco, la pintura acuarela abría un mundo de posibilidades. Al no estar limitada a un espacio concreto, como la pintura mural, podían retratarse elementos de la naturaleza en el mismo medio en que se veían. Por esto, la técnica de la acuarela proliferó tanto desde su creación.
Hoy en día, encontramos artistas contemporáneos que siguen trabajándola en sus obras, haciendo más fácil comprar pinturas de acuarela. Como Antonio Ferreira, con combinaciones entre teoría y práctica para trabajar sobre anomalías y los trabalenguas. Guillermo Moreno, actúa interviniendo fotografías en las que el color se mezcla con los objetos. Y Gabriel Garcilazo con obras de acuarela reflexionando sobre problemas cotidianos mediante apropiación de documentos históricos y extractos de medios de comunicación.
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Origen de la acuarela
Tras la aparición del papel en China, la pintura acuarela siguió este desarrollo. Fue atribuida a Cai Lun, consejero del emperador, en el s. II. Con el inicio de la fabricación del papel en España (algo que introdujeron los árabes en el s. XIII), la acuarela encontró un punto de inserción en Europa. Su desarrollo fue rápido y se adoptó de manera dinámica por todo el continente, surgiendo escuelas en los distintos países.
Una de las más conocidas es la Escuela Inglesa, que contribuyó especialmente al desarrollo y difusión de esta técnica durante el s. XVIII. La pintura de acuarela era considerada como una de las educaciones básicas de la aristocracia, por tanto ,toda persona noble sabía cómo pintar con acuarela. También se encontraba dentro de los ejércitos, ya que su facilidad para representar fortalezas, terrenos y geología del campo, la hacía ideal para usos militares. Esto generó un cuerpo de artistas de la acuarela presentes en expediciones de todo tipo (principalmente geológicas y arqueológicas), ya que ayudaban a retratar el terreno de forma rápida y veraz.
La acuarela terminó desarrollándose hasta tal punto que creó sus propias técnicas:
- Lavado plano: es la técnica básica. Se trata de sumergir el pincel en agua y pintar sobre la superficie elegida.
- Mojado en seco: para esta técnica se hace un lavado sobre papel y, tras secarlo, se pinta sobre él. Al ser base de agua, suele verse la capa inferior detrás del trazo.
- Pincel seco: se sumerge en pintura un pincel sin agua, extendiéndolo sobre un trozo de papel seco. Como resultado, se consigue una marca con mucha textura.
- Sal: aplicado al papel con acuarela, crea un efecto arenoso al absorber el color. El primer paso es pintar el papel del color elegido, echándole la sal después.
- Raspado: esta técnica crea pequeñas hendiduras al rasgar el papel. La pintura rellena las perforaciones, haciendo que se vean más oscuras y definidas.
- Mojado sobre mojado: permite crear lavados etéreos. En esta técnica se humedece parte del papel con el pincel, sumergiéndolo en otro color y pasándolo por la zona húmeda.
- Lavado graduado: sirve para mostrar una transición de luz a oscuridad. En esta técnica se empieza pintando en oscuro, poniendo la mayor cantidad de pigmento posible en el pincel y arrastrándolo por el papel. En la siguiente pasada, se aplica menos pigmento, haciendo que se superpongan los colores.
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