No muchas veces encontramos artistas que vinculen en su obra la práctica de la ingeniería con la del arte. Pero para Miriam Fernández, artista madrileña, estas dos disciplinas están mucho más próximas de lo que a priori puede parecer porque, al fin y al cabo, las dos tratan de entender el mundo. Charlando con ella hemos podido comprobar que podemos encontrar poesía en conceptos científicos.
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Miriam, lo primero sobre lo que me gustaría preguntarte es por tu formación, ya que eres licenciada en Ingeniería y también en Bellas Artes. ¿Cómo fue esa elección de dos carreras a priori tan diferentes?
Parecen carreras diferentes, pero en realidad creo que existe un nexo de unión entre ellas. Y de alguna manera, aunque sin saberlo muy bien, ese nexo de unión en forma de intereses personales, estaba latente en mí desde bien pequeña. Desde las ciencias físicas, matemáticas etc. tratamos de entender el mundo, desarrollando hipótesis que permitan sistematizar el acercamiento a la comprensión del mismo, con el arte, aunque con otras estrategias, quizás menos sistematizadas y más libres, tratamos de hacer lo mismo, comprender. El arte, es más una forma de hacer que algo que se hace, y la ingeniería civil, rama de la ingeniería que yo escogí como primera carrera, es aquella que trata de aplicar el conocimiento científico en la modificación del entorno, un hacer en el que puede encajar las formas de hacer del arte y al revés existe mucho potencial de apropiación de las estrategias ingenieriles desde el arte conceptual.
Quizás podría haber sido arquitectura mi primera elección, y fue algo que rondó mi cabeza. La arquitectura se enfoca en proyectar, diseñar y construir edificios, modificando el hábitat humano y estudiando, la estética, el buen uso y la función de los espacios. Y aunque no pretendo con esta reflexión marcar una línea de evolución como se podría de una manera simplista entender: arte – arquitectura – ingeniería civil. Sino que de alguna manera creo que es posible entender la combinación de intereses, aunque a priori resulte impactante, una unión de intereses en el modificar el entorno, el hábitat, o las formas de hacer.
He de decir que primero vino la ingeniería, quizás orientada sutilmente por criterios familiares, y una vez iniciada una carrera profesional en la misma, ese nexo de unión entre disciplinas, que estaba latente, dio un giro dando más peso al interés artístico, para darme el impulso necesario para compaginar el desarrollo profesional como ingeniera y la formación en bellas artes primero y el desarrollo profesional artístico después.
¿Y esos dos mundos se ven reflejados en tu obra?
Indudablemente, creo que en mi trabajo complemento la ingeniería y el arte como modo de expresión. Unas veces interviniendo en elementos convencionales mediante procesos técnicos, otras veces los conceptos técnicos son intervenidos desde la intimidad.
Así pues en piezas como Cronotopografías el uso de elementos de grafía de la práctica de la ingeniería son usados con una intención artística como es el llevar a las tres dimensiones de una película en la que además se añade la cuarta dimensión del tiempo, pero a su vez todo esto es realizado bajo unas estrategias que beben de la ingeniería.
En otros casos ha sido un concepto ingenieril, como el periodo de retorno, el que ha sido llevado a un terreno artístico, formalizando la concepción del tiempo como algo probabilístico en unas esculturas de cristal. También el acercamiento al espacio, muy presente en la ingeniería, lo he realizado desde un lugar muy alejado como puede ser lo autobiográfico, como en Dètachement, o lo biográfico en general, como en Obra viva.
¿Sobre qué temas te interesa reflexionar en tu obra?
Mi trabajo gira en torno a los conceptos de espacio y tiempo. Entender el concepto de lugar como algo más complejo que lo puramente geométrico, como el conjunto de relaciones humanas que en él o a través de él se establecen por ejemplo, o el tiempo como algo más que una acumulación lineal de sucesos. Desde este punto de partida, la concepción geométrica del espacio y la concepción lineal del tiempo se complementan desde la intimidad o lo poético, lo que supone la posibilidad de aparición de nuevas formas de entender tiempo y espacio.
A través de estos sistemas de interferencia pretendo deconstruir percepciones convenidas o consensuadas.
Pero además me interesa la reflexión sobre el proceso o las estrategias que son utilizadas tanto en la ingeniería como en general para tratar de comprender. Trato de acercarme al conocimiento mediante el cuestionamiento de estas estrategias.
En tu proceso de trabajo, ¿es muy importante para ti la investigación previa o prefieres concederle espacio a la espontaneidad?
La investigación, dada la mezcla de los dos mundos que están presentes en mi obra, se puede entender de diferentes formas. Una investigación desde el punto académico artístico no está del todo presente, de alguna manera investigaciones sobre el espacio lo están, pero quizás de una manera más sutil, y una investigación desde el punto de vista científico no lo está ni mucho menos. Pero creo que al fin y al cabo el trabajo con estrategias ingenieriles o el ejercicio conceptual que está detrás de la mayoría de mis trabajos, para llegar a una expresión poética a partir de una práctica ingenieril o viceversa, es un trabajo de investigación. Pero he de decir que en muchas ocasiones parte de la intuición.
¿Te gusta tener tu propia obra en tu casa? Ya sea colgada, expuesta…
Me encanta, hay trabajos que no son fáciles de colocar en casa, por su carácter más conceptual o instalativo, pero de hecho mi obra está en mi casa. Dos piezas de Cronotopografías están colocadas en la habitación de mi hija de dos años y me encanta explicarle lo que son, aunque ella no entienda nada, de momento, y simplemente nos sirva para nombrar los colores, el azul y el rosa, o las formas, las líneas y los puntos.
¿Influye en tu trabajo como artista el mercado del arte? Es decir, ¿te condiciona de alguna forma?
De ninguna manera al menos consciente. El hecho de mantener mi profesión como ingeniería, mantiene mi práctica artística más volcada a las cuestiones sobre las que me interesa reflexionar que al mercado del arte. No significa esto que quiera estar alejada del mercado del arte, pero creo que mi trabajo tiene más sentido así.
Háblanos sobre las obras que presentas en Saisho.
Cronotopografías es una representación mediante técnicas de replanteo, es decir de traslado de la representación a la realidad, de tres películas seleccionadas de la filmografía de Win Wenders, “Alicia en las ciudades”, “París Texas” y “El cielo sobre Berlín”. Planteo un proceso de investigación plástica en torno al espacio-tiempo. Tomando la cuarta dimensión como el tiempo de acuerdo con las teorías relativistas tendríamos cuatro coordenadas espacio temporales que definirían un “aquí y ahora”.
En un intento de cambio en la concepción de este sistema tomo la producción cinematográfica como elemento que maneja la representación espacio temporal, tratando de buscar otro sistema de representación que recoja la acumulación de las coordenadas de los “aquí y ahora” que se suceden a lo largo de la película en un sistema bidimensional. Para ello utilizo tanto el pigmento azul, como el spray rosa utilizado en replanteos topográficos como elementos de registro. Las técnicas de replanteo son utilizadas para el registro de una representación de un plano, y tanto la bota de marcar que fija líneas azules con un hilo y pigmento, como el spray rosa, son elementos utilizados en dichos procesos. El acto del replanteo, aquel en el que una representación es llevada a su realidad, queda reducido a un simulacro en el que no se puede determinar que es realidad y que es representación.
El trabajo es una investigación plástica de diferentes conceptos y conflictos de las representaciones, del espacio, tiempo y de lo que representa la propia imagen. ¿Qué es representación? ¿Y qué proceso es el que traslada de realidad a representación y viceversa? Son cuestiones que quedan planteadas en este trabajo.
Para realizar las piezas he utilizado estrategias de simplificación de las teorías del estudio de fluidos.
Dichas simplificaciones son las siguientes, en el caso de estudio lagrangiano de fluidos se fija en la posición en el espacio que ocupa una determinada partícula del fluido y sus propiedades en cada instante del tiempo. Mientras que en el caso del estudio Euleriano contempla las propiedades de cada punto del espacio en un instante de tiempo independientemente de cual sea la partícula que lo ocupa en ese determinado momento. Trasladadas estas simplificaciones a mi trabajo, en el caso Lagrangiano planteo fijar la posición de los ojos del protagonista a lo largo del tiempo, mientras que en el Euleriano registro las líneas de perspectiva en cada plano. Todas estas representaciones son realizadas durante la duración estricta de la película, con idea de respetar la cuestión espacio temporal que se pretende representar.
¿Por qué elegiste esas películas y no otras?
La elección de Win Wenders como punto de partida fue clara desde el inicio. Este cineasta se ha definido a sí mismo como “pintor en busca del tiempo”. En su trabajo hay una compleja relación entre el espacio, el tiempo y el relato. Y el inicio de cada película no parte del relato, sino del espacio, de la imagen, para posteriormente ir construyendo el relato mediante la sucesión de esas imágenes a lo largo del tiempo. El espacio es origen, y en este proyecto se plantea como final, pues las películas son llevadas a representaciones en el plano. La elección de las películas concretas entre toda su filmografía ha sido una cuestión de gusto personal.
¿En qué proyectos estás trabajando ahora?
Actualmente estoy trabajando en un par de proyectos que reflexionan sobre las estructuras. En un caso sobre las estructuras de hormigón armado como construcción y el hecho de la necesidad de construcción de probetas, pequeños cilindros de hormigón que se fabrican con el propio material con el que se está construyendo la estructura, y que únicamente tienen como objeto el ser destruidas para poder asegurar la estabilidad de la misma. Me interesan esas piezas, esas probetas de hormigón, que al final no dejan de ser algo cercano a la escultura, pero cuyo motivo único es su rotura. Me interesa reflexionar sobre todo este proceso, poniendo en valor esas piezas mediante su reparación tras su rotura. Con una investigación en paralelo sobre estructuras que han sido destruidas antes de su primer uso por haber obtenidos valores distintos de lo esperado en la rotura de estas probetas.
Por otra parte, estoy iniciando un trabajo de investigación más formal sobre las formas en las estructuras. Al final estas estructuras conforman el espacio, y este era uno de mis intereses iniciales, pero existe un lenguaje formal gráfico en torno a estas estructuras, que además permite su existencia, como es la representación de las leyes de esfuerzos que se han de tener en cuenta en el cálculo de las mismas. Considero muy interesante iniciar una investigación plástica en torno a ese lenguaje que permanece oculto cuando miramos cualquier tipo de estructura, ya sea un edificio, un puente, un objeto o quizás una escultura, pero que es fundamental para su existencia.
La artista forma parte de la colección de obras de estilo abstracto. Descubre nuestro amplio catálogo de cuadros abstractos es nuestro filtro.
Gracias a Miriam por responder a nuestras preguntas. Para conocer mejor su trabajo puedes hacerlo aquí.