El artista Ignacio Evangelista muestra en su obra las relaciones contradictorias que se establecen entre lo natural y lo artificial, entre lo animado y lo inanimado. En sus series fotográficas siempre aparece un tema común: la huella de lo humano. Por ejemplo, en la serie After Schengen, en la que Evangelista captura una serie de paisajes y escenarios de puestos fronterizos para hacernos reflexionar sobre la huella que han dejando algunas decisiones sociopolíticas, económicas y geográficas en ellos. O en La Línea del Mapa se muestran algunas zonas de la frontera entre México y Estados Unidos en las que aparece el muro fronterizo que separa ambos países y que impide el paso de personas de uno a otro lado. En esta entrevista, charlamos con Evangelista sobre el arte y las fronteras, su práctica artística o sus próximos proyectos.
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Hablamos con Ignacio Evangelista
En muchas de tus series nos muestras lugares en los que la presencia del hombre se intuye, pero no se ve, aparecen misteriosamente deshabitados. ¿Qué es lo que te atrae tanto de esta soledad humana casi fantasmal? ¿Qué quieres transmitir a través de ella?
En realidad, lo que me atrae son las situaciones o lugares donde lo natural y lo artificial aparecen juntos y de alguna manera puede apreciarse la huella de lo humano. Esto es mucho más difícil de conseguir con imágenes en las que aparecen personas, ya que no hablaríamos de huellas, sino de presencia humana. Creo que en el fondo lo que me atrae es poder captar el paso del tiempo, que por otra parte es algo intrínseco a la fotografía. El “esto-ha-sido” del que hablaba Barthes en “La Cámara Lúcida”, etc.
En 2015 realizaste la serie La Línea del Mapa, en la que se muestran algunas zonas de la frontera entre México y Estados Unidos en las que aparece el muro fronterizo que separa ambos países y que impide el paso de personas de uno a otro lado. Fue como un presagio, porque dos años después llegó a la presidencia de los EEUU Trump con su idea de construir un muro mucho mayor. A ti que te interesan las fronteras como material de trabajo, ¿qué representa este endurecimiento en la política exterior de EEUU y de casi todos los países occidentales?
Mi conclusión es que frente al hambre y al miedo no hay muros suficientemente altos. La gente que está desesperada lo va a seguir intentando por tierra, mar o aire. Está claro que el problema está en los países de origen, pero no hay que olvidar que el colonialismo europeo ha tenido mucho que ver con eso. No soy político ni economista así que no sé cuál sería la solución al problema de los flujos migratorios, pero el nivel de corrupción en esos países es tal, que no alcanzo a ver ninguna solución.
Fotografía Marion Pohlke-Architektur Forum Ostschweiz
Y hablando de fronteras, ¿crees que el arte debería tener alguna?
No, creo que cada uno debe poder hacer lo que le dé la gana y luego que el resultado hable por sí mismo.
¿Qué es más importante para ti en el arte: la idea o la ejecución de esa idea?
Me parecen ambas muy importantes. En mi caso, siempre es primero la idea y después la ejecución. Hay que intentar que las dos cosas funcionen porque los trabajos con buenas ideas y mala ejecución son un aburrimiento o sólo los entiende el artista, y los trabajos bien ejecutados pero sin ideas, son simple decoración: postalitas, Instagram, etc. Los buenos trabajos siempre lo son en concepto y en ejecución.
¿Es primordial en tu trabajo plantear cuestiones?
Sí. Como dijo alguien, la tarea del arte contemporáneo es plantear preguntas, no dar respuestas. Pero lo interesante es que no me pongo a pensar de qué cuestiones puedo hablar en mi próximo trabajo, en plan calculador, sino que los temas que se me ocurren, que suelen ser cosas que en un primer momento me atraen visualmente, suelen plantear algún tipo de cuestiones. También hay ideas que al poco tiempo te das cuenta de que no funcionan o no son suficientemente potentes, y las dejas.
Casi todas tus fotografías son en exteriores, ¿cómo es el proceso de trabajo en estas condiciones? ¿Lo llevas todo muy preparado o más bien te dejas llevar?
Tengo bastante planificación. De mis tres últimos trabajos, dos los he hecho o estoy haciendo con cámara de gran formato, lo que implica una cierta logística a la hora de viajar (trípode, chasis, cajas de película, etc). En principio tengo una especie de guión-estimación de a dónde voy a ir cada día, incluso una especie de timing. Pero luego te pasan cosas como que se te cae la zapata del trípode en un prado, en mitad de ninguna parte, y te das cuenta en el próximo sitio al ir a hacer la siguiente foto, a tres horas de coche y no te queda otra que volver a por ella.
¿Qué crees que aporta una plataforma como Saisho al sistema del arte?
Creo que acerca el arte a un tipo de público que siente una especie de miedo o “respeto” por las galerías tradicionales. No entiendo muy bien por qué es así, pero me consta que ocurre. Parece que hay gente, aficionada al arte pero que no son grandes entendidos, que el hecho de cruzar el umbral de una galería física les produce algún tipo de rechazo y en una plataforma como Saisho se sienten más cómodos. En el fondo no es tan distinto de preferir comprar cualquier otra cosa online o en tienda física. Hay pros y contras, gente que prefiere una modalidad y gente que prefiere otra. En el caso de la fotografía, no hay una diferencia tan grande entre verla en una pantalla y verla in situ, como sí que ocurre en el caso de otros materiales.
¿Cuáles son tus próximos proyectos? ¿En qué estás trabajando ahora?
Estoy trabajando en una nueva serie, titulada “VOR: Antes del Satélite”, en la que fotografío algunos de los radio-faros (llamados V.O.R.) que ayudan a los pilotos de los aviones a orientarse en las rutas aéreas. Estas enormes antenas se encuentran ubicadas en lugares aislados, en mitad de la nada, por lo que generan imágenes muy extrañas en las que parecen totalmente fuera de contexto, desubicados, en lugares en apariencia incorrectos, que es algo que siempre busco en mis trabajos. Estas antenas de radio, desconocidas para la mayoría de la gente, son fundamentales para la navegación aérea. Sin embrago, su futuro es incierto debido a la aparición de los sistemas de navegación por satélite, mucho más precisos, especialmente en Europa con el sistema europeo de satélites «GALILEO», cuya plena implementación está prevista para 2.020.
La primera parte de este proyecto recibió una de las Ayudas a la Creación para proyectos en Artes Visuales de la Comunidad de Madrid, en 2.017. En los próximos meses, espero darlo por concluido.
¡Gracias Ignacio! Ha sido todo un placer hablar contigo. Y, sí, como bien comentas las galerías de arte online siempre son una variantes positiva tanto para el que le guste comprar en físico como el que prefiera comprar online.
Al final nuestra galería es un apoyo, como un catálogo, donde podrán encontrar piezas de diferentes disciplinas, estilos o tamaños y, además, contamos con un espacio físico con más de 100 piezas donde pueden visitarnos y ver la pieza desde cerca.
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