La forma de abordar la relación entre arquitectura y sociedad es el punto de partida de nuestra última #curatedsellingexhibition, titulada Arquitectura (s). Contemplar, desde la visión del arte, las dinámicas arquitectónicas contemporáneas nos permiten hacer lecturas antropológicas sobre cómo funciona el mundo. Porque las consecuencias en la vida cotidiana, tanto pública como privada, de las diferentes transformaciones que han sufrido las ciudades y el paisaje a través de la arquitectura, son inmensas, así como las repercusiones que esto conlleva para todos nosotros. En este sentido, Yuri Tuma parte de la fotografía de ciudades y la descompone transformándola en imágenes abstractas. Coge la ciudad contemporánea y la lleva a ser un conjunto de líneas, un ensamblaje geométrico, tejidos, luz y motivos repetidos hasta alcanzar el adecuado nivel de saturación. Desde hace ya algunos años Llorenç Ugas investiga espacios en los que el paisaje ha sufrido graves transformaciones por culpa del crecimiento de la civilización, por motivos urbanísticos, políticos, turísticos o todos ellos a la vez. Realiza una crítica a las políticas permisivas que han llevado a estos territorios a la forma en la que se encuentran actualmente, planteando por otro lado cuál será su futuro. Por su parte, John Mario Ortiz investiga en su obra los cambios y las transformaciones que han sufrido las ciudades, los límites entre lo público y lo privado o la herencia de la modernidad.
En su proyecto “El derrumbe del futuro”, Hugo Robledo combina un lenguaje abstracto y geométrico con la reflexión sobre las ideas de arquitectura, espacio, progreso y nostalgia, que ponen de manifiesto las tensiones contradictorias de la época en que vivimos. Y, aunque Héctor Hernández basa buena parte de su práctica artística en su relación con la naturaleza, su proyecto ‘Friluftsliv (o cómo convertirse en clima)’ se compone de fotografías que documentan cabañas construidas por él mismo, como si de un arquitecto amateur se tratase, con materiales encontrados en el emplazamiento tras un recorrido no preestablecido ni fijado con precisión de varias horas. Emilio Pemjean concibe su trabajo desde un marco multidisciplinar conectando la arquitectura, la pintura, el vídeo o la fotografía. En ‘Bauen’ construye o reconstruye, mediante la manipulación, restos de arquitecturas hoy inexistentes diseñando maquetas y fotografiándolas. Camilo Barboza, en su serie ‘País(aje) 2016- 2019’, responde a sus primeras inmersiones en los Tianguis de la Ciudad de México y sus alrededores construyendo una arqueología urbana a través del collage con imágenes encontradas. Por último, la arquitectura vista desde su parte más íntima es el trabajo que desarrolla Adriana Brantúa. En el último año, la artista ha estado investigando la degradación física de los espacios arquitectónicos y cómo el inevitable paso del tiempo lleva consigo la transformación de los materiales.