Alberto Salván vive y trabaja en Madrid. En 2003 co-fundó el estudio de diseño gráfico Tres Tipos Gráficos, especializado en diseño editorial e imagen corporativa. En su obra artística, Salván desarrolla proyectos en torno a la imagen y sus cánones de representación. En este área caben destacar premios, reconocimientos y exposiciones tales como Foam Talent (Amsterdam), finalista FotoPress La Caixa’14, P2P-PHE’14 o New Spanish Photography. Visions beyond borders, (Nueva York) y ha participado en actividades y exposiciones comisariadas por agentes como Joan Foncuberta, Sema D’Acosta, Tania Pardo, Charlotte Cotton y Rosa Olivares, entre otros. Hemos charlado con este fotógrafo madrileño sobre su práctica artística, su experiencia compaginando el diseño gráfico con el arte o la evolución de su trabajo.
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Hola Alberto. Me preguntaba, ¿qué te impulsa a hacer arte?
Es la inquietud de intentar entender o analizar el entorno que me rodea. Tanto la realidad en sí como las imágenes que generamos a partir de esta. Y los símbolos que compartimos como sociedad a partir de estas imágenes.
Junto con otros socios fundaste hace años el estudio de diseño Tres Tipos Gráficos. Tu experiencia en el campo del diseño gráfico, ¿influye de alguna forma en tu obra?
Sí, decididamente sí. Por un lado me ralentiza el tiempo de desarrollo de los proyectos, y esto en vez de percibirlo como algo negativo, lo entiendo como un tiempo de reflexión adicional sobre los proyectos. Pasa tiempo entre que arranco un proyecto y lo cierro, y esto me permite evolucionarlo y reflexionar sobre este en distintos momentos. Y por lo general ayuda a madurarlo. Por otro lado la faceta de diseñador con las múltiples interlocuciones con clientes, equipo, producciones, etc. me ofrece una metodología de trabajo que me ayuda a planificar mucho los proyectos. E incluso últimamente llevo un par de años planteando proyectos en los que quiero y necesito colaborar con otros perfiles. Y esta capacidad de trabajar en equipo la he aprendido del diseño gráfico (donde la colaboración entre perfiles es muy habitual y casi siempre necesaria).
La carrera de un artista pasa por distintas etapas tanto vitales como profesionales. En este sentido, ¿cómo ha evolucionado tu trabajo desde que empezaste hasta ahora?
Como comentaba antes, en los primeros ejercicios tanto la metodología como las aproximaciones son más personales, íntimas. Ahora exploro las imágenes y su configuración como símbolo social compartido. No me centro tanto en generar imágenes en sí sino en analizar las imágenes (en muchos casos ya existentes o con características ya existentes) para analizarlas como símbolo. Y para ello intento establecer mecánicas algo más complejas; y de aquí surge la idea de buscar colaboraciones para establecer procesos más ambiciosos.
¿Es importante para ti contar la historia que hay detrás de tu obra? ¿O, sin embargo, prefieres que sea el espectador el que, al contemplarla, la descodifique sin ningún tipo de explicación previa?
Creo que hay una carga conceptual en todos mis proyectos. Por un lado siempre suelen ser imágenes “complacientes”, que por sí se disfrutan estéticamente. Pero precisamente juego con eso, ya que tras una segunda lectura planteo un análisis o reflexión algo más compleja que debe complementarse con algún texto, título, etc que ayude al espectador. O incluso en mis últimos proyectos las imágenes resultante es el resultado de una acción o proceso. Y esta primera fase es necesario conocerla para profundizar en el trabajo. Aunque sea en un segundo momento posterior. Pero siempre juego con esos dos tiempos de la imagen. La apariencia en un primer momento y la reflexión de un segundo momento.
¿Cómo es tu proceso de trabajo? ¿Cómo te llegan y cómo desarrollas nuevas ideas para nuevos proyectos?
En general siempre hay dos grandes ideas principales sobre las que pivotan de una u otra medida todos los proyectos: “Signos”: proyectos en torno a la generación de signos o análisis de los mismos y de los usos sociales de los mismos; y “Materia”: aproximaciones que intenten definir ontólogicamente los componentes físicos que configuran las imágenes. La fisicidad de las imágenes. Un componente que a determinadas escalas podrían incluso contravenir el signo que dichas imágenes representan.
Casi todas tus series son en exterior, ¿qué es lo que te atrae tanto de trabajar al aire libre y no en estudio?
Creo que no hay tanto una decisión muy clara en torno a ello. Pero lo cierto es que el andar o caminar es un proceso que me ayuda a pensar. Y quizá sea fruto de esto que la mayoría de los proyectos sean en el exterior. Pero no son todos. [Uncommon Places], 2013 un proyecto un proyecto realizado a través de Google Maps. Aunque ahora que lo pienso, aunque lo gestase frente a una deriva a través de la pantalla del ordenador, las imágenes representan exteriores…
¿Te interesa el diálogo con otros artistas de tu generación?
Sí, mucho. Ya que creo que en general con tu generación coetánea se comparten muchas inquietudes, y ese diálogo siempre genera reflexiones positivas. Aunque los proyectos o aproximaciones sean muy diferentes, como individuos en un contexto social concreto, solemos compartir ideas que nos nutren mutuamente. Muchas veces planteamos soluciones diferentes a una misma inquietud. Y siempre es interesante ver esas visiones poliédricas conjuntamente.
Cuéntanos un poco más sobre las obras que presentas en Saisho.
Creo que las tres series que muestro se complementan muy bien entre sí y muestran este primer ejercicio de cuestionar las imágenes como símbolos. Finland muestra imágenes arquetípicas. Complacientes. Muestra imágenes que a todo el mundo complacen porque representan símbolos asumidos por todos como bellos. Cars and Houses es el paso inmediatamente posterior en el que esa imagen “perfecta” se ver distorsionada por cortes en las composiciones (fundamentalmente en los coches) que, sin dejar de ser “bellas”, generar cierta incomodidad ya que no corresponde con la armonía de composición que se espera de una imagen “correcta”. Y en Views ya se evidencia la imagen como construcción al mostrarse claramente que las fisicidad de imágenes en el punto de unión. Se rompe claramente la “ventana” que habitualmente se asociaba a la fotografía para mostrarse una imagen como una construcción material más. En ese punto de unión emerge la fisicidad de las imágenes. Con apariencia de realidad, pero solo eso, apariencia.
¿En qué estás trabajando ahora? ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Precisamente estoy en un momento complicado en el que tengo varios proyectos ambiciosos entre manos desde hacer tres años pero que precisamente al ser complejos, requieren de más tiempo para su desarrollo. Quizá los que vean antes la luz es uno en torno a la ciudad de Madrid, ciudad en la que habito desde que nací. Una tentativa a su representación como totalidad. Tengo otro entre manos sobre las imágenes en formato JPG , formato fundamental en la actualidad, y los peligros o complejidad de un formato tan inestable para guardar la memoria colectiva. Y una sobre “anti imágenes”, una evolución de Façades en el que la materia de la imagen anula en cierta medida la representación de la imagen. Difícil hablar de imágenes sin ellas, pero grosso modo esas son las vías en las que ando trabajando.
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