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Jesu Moratiel: "Creo que es una responsabilidad del artista que el espectador se interese por su trabajo, y no a la inversa".

evento artistico

El trabajo de Jesu Moratiel aborda desde la instalación y la escultura hasta el fotocollage, la pintura y la animación 3D. El grueso temático de su obra gira en torno a cuatro pilares fundamentales: la vida (y como consecuencia, la muerte), el sexo como fenómeno originario de la vida, el influjo de la ciencia y la tecnología en la sociedad contemporánea así como la configuración de las relaciones sociales.

 

Hola Jesu, ¿siempre quisiste ser artista, hacer arte?

No. De pequeño quería ser arqueólogo, paleontólogo, astronauta… y estuve a punto de estudiar medicina por presión familiar. Pero siempre he dibujado y pintado. Cuando estaba en el parvulitos, en el recreo me sentaba a dibujar fósiles prehistóricos después de jugar al fútbol, y una niña (con la que todavía tengo contacto) se acercó a mí y me dijo que yo iba a ser un artista. En el momento no le di importancia pero con el tiempo el recuerdo volvió a flotar. Y ella también se acuerda. Son esas pequeñas cosas las que hacen que ocurran otras mucho más grandes. Por la misma época, como yo era un niño muy travieso, mis padres me metieron en clase de piano, pero el primer día, la escuela me invitó a dejarlo porque les aporreé un piano. Más tarde, me metieron en clases de pintura, y acertaron; me concentraba y relajaba. Empezó siendo como una especie de terapia.
 

En tu práctica artística, ¿dónde empieza el proceso de una nueva obra?

En la cama, justo antes de dormir.
 

¿Qué temas exploras en tus obras?

No me cierro ni a temas ni a técnicas. Es como decir qué tema tiene un libro de Houellebecq, pues tiene muchos temas. Por ahora mi obra gira en torno a la trascendencia y conservación de la materia, en un mundo que cada vez es más digital, es decir, hablo del paso del tiempo, de la reliquia, la arqueología. Ese Big Data real. Y luego abordo temas muy millenials o muy humanos, como el desasosiego y la decadencia de la sociedad, ese vacío producido por la disolución de la personalidad e individualidad en pos de las masas sociales. Y el estar siempre conectados, es decir, ese avispero situacional en el que vivimos… Hablo también de constantes universales como la vida y la muerte. Busco siempre hacer una obra estéticamente atractiva e impactante, pero los temas que trato suelen ser bastante incómodos.
 

 

En este sentido, tu serie Elektron. Time is gold, nos acerca a la realidad del calentamiento global como consecuencia de la acción del hombre. ¿Crees que el trabajo de un artista debe ser político y reflejar los problemas de su tiempo?

No. No hago arte comprometido políticamente. No quiero considerarme responsable de educar a nadie porque nunca me ha interesado suficiente la política, es demasiado circunstancial y voluble y superficial. Me interesa más la historia. Pero es inevitable que cualquier acción sea política; el comer tal cosa o tal otra, puede ser político. El mover un dedo es un gesto político. Con respecto a la serie Eléktron, te refieres a que en algunas de estas piezas conservo en resina abejas muertas en gran medida por causas humanas, como los pesticidas o las redes de telecomunicaciones, que las desorientan. Es una catástrofe que puede tener consecuencias temibles. Pero como dije en el punto anterior, no solo me limito a las problemáticas medioambientales, hago paisajes que se enfocan más a reflexiones sobre los conjuntos sociales y a la conservación de la materia orgánica. Un amigo me dijo que yo era como un egipcio, que practicaba la momificación. Y tiene razón. Mezclo lo profano con lo sagrado.
 

¿Cuál es tu relación con el espectador? ¿Qué buscas en él y qué crees que te aporta su visión a tu práctica artística?

Es una relación bastante narcisista. Lo primero que busco es que no pueda evitar mirarlo. Creo que es una responsabilidad del artista que el espectador se interese por su trabajo, y no a la inversa. En un principio puede parecer superficial, pero una vez captas su atención, empezará a profundizar más en el trabajo, y encontrará pequeños detalles que no se ven a simple vista. Empiezas con un puñetazo visual, que es prosa, para que luego siga profundizando hacia cosas más pequeñas, lo poético.
 

Tienes una producción multidisciplinar que conjuga varias técnicas. ¿Cómo eliges una técnica y no otra en cada proyecto? ¿Qué te aporta cada una de ellas?

No me cierro a nada. Cada técnica es un lenguaje. La técnica que utilices ya está diciendo cosas de la obra. Si quieres hablar sobre el impacto de la tecnología y lo digital, tienes que hacerlo desde técnicas digitales. Si quieres hablar del culto al cuerpo y el narcisismo virtual, hazlo mediante cuerpos de mentira. Si quieres hablar de la conservación de la materia, hazlo mediante las características de ciertos materiales concretos, conservadores. Si quieres hablar sobre la sociedad, tienes que hablar de masas, números, patrones y clasificación.
 

 

Tu trabajo pictórico me parece muy interesante porque se basa, según lo entiendo, en un cuestionamiento del propio canon pictórico. En este sentido, More painting, please! On-site es una muestra en la que la pintura se concibe no solo como un género o una técnica, sino como una tradición en la historia del arte, como una idea con capacidad de reformulación discursiva, procesual y técnica constante en sí misma. ¿Cuál es tu relación con la pintura y desde qué punto la abordas?

Bueno, creo que debería estar bastante superada la idea de que pintura es sólo aquello que se hace con un pincel y pigmentos. Puedes hacer algo muy pictórico con una tablet y una pantalla, ¿sabes? Y hacer una mierda impresionante con un pincel. Para mi lo pictórico hoy en día se basa en la capacidad artística selectiva del accidente y el error, que de repente te descubre nuevos caminos de acción. El artista es el que selecciona de forma exitosa qué accidente es expresivo y cuál no.
 

¿Qué nos puedes contar de las piezas que presentas en More painting, please! On-site?

Son unas piezas en las que he estado trabajando este año, pertenecientes a la serie de Pinturas Superplanas de mi proyecto @nicemask, y realizadas con técnicas digitales y programas de 3D como Maya y Houdini. He partido de un boceto preparativo y luego he buscando resultados muy pictóricos a través del accidente y lo random. Finalmente las paso a tela para obviar su carácter pictórico. Y son únicas, de cada una solo existe un ejemplar.
 

¿En qué estás trabajando ahora? ¿Cuáles serán tus próximos proyectos?

Ahora estoy con varias piezas nuevas de la serie Elektron en las que incluyo embriones en un estadío temprano, cuando todavía parecen alienígenas. Estoy deseando verlas acabadas. También estoy con unas nuevas de la serie Alquimia (los detergentes), y montando un clip de video para el festival Eneagrama de Cine y video experimental en Córdoba (Argentina). Estoy diseñando dos trofeos para el Cormorán Film Fest de A Coruña. Además también estoy en trámite para ver si salen adelante una edición limitada de accesorios de moda (bolsos, riñoneras, carteras y maletas) con unos diseños míos y un estudio de Berlín, y también unos murales con mis pinturas superplanas. Ah, y estoy mudándome de estudio por tercera vez, lo cual supone un verdadero coñazo. Pero me voy a una nave espacial.
 

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1 comment
  1. La obra digital de Jesu Moratiel permite incluir al espacio cultural Habitación Número 34 en el MMMAD Festival – La Palabra de Usera • Post Author •
    21 de abril de 2021 at 17:30

    […] Diego Iglesias, sus creadores y organizadores, por ello han incluido un año más a Jesu Moratiel. En una entrevista a Saisho Magazine, confirmaba que su obra “gira en torno a la trascendencia y co…. Su exposición, la retransmisión de una pieza de carne de kebab siendo cocinada en Barcelona con […]

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