Una de las inversiones más rentables de este siglo es comprar arte contemporáneo. La contrapartida, es que puede ser intimidante para aquellos no familiarizados con el mercado del arte. En este artículo, exploraremos tres maneras de comprar arte contemporáneo: blue-chip, galerías o ferias de arte contemporáneo y asesoramiento con profesionales. Cada una tiene sus beneficios propios, con lo que es importante conocerlas antes de tomar una decisión de inversión.
Comprar arte blue-chip: inversión segura en obras de renombre
El mercado del arte contemporáneo ofrece una amplia gama de oportunidades para los inversores interesados en diversificar su cartera. Una de las formas más seguras y establecidas de comprar arte contemporáneo es invertir en obras «blue-chip». Estas son obras de artistas ya consagrados, reconocidos y bien establecidos en los círculos del arte contemporáneo internacional. Por esto mismo, son vistas como inversiones estables, con un valor que aumenta de manera directa con el tiempo.
Las inversiones en blue-chip son una buena opción para aquellos que buscan una inversión segura y estable. Gracias a su elevado precio, tan solo pueden acceder a ellas compradores a partir de un determinado presupuesto, dejando relegados a los presupuestos más bajos. Junto a esto, cuentan con una serie de beneficios adicionales:
Investigación y selección cuidadosa: Antes de invertir en arte blue-chip, es fundamental realizar una investigación exhaustiva. Se debe examinar el historial de ventas y exposiciones en los últimos años, así como su relevancia en el mundo del arte. Es algo crucial para determinar si la compra de ese activo se alinea con nuestros objetivos de inversión.
Ejemplos de esto serían artistas como Jeff Koons, Damien Hirst y Gerhard Richter (considerados referentes en el mercado del arte contemporáneo). Estando en colecciones importantes, sus obras suelen alcanzar altos precios en subastas, rompiendo récords de manera continua.
Inversión a largo plazo: Las obras de estos artistas consagrados, tienden a mantener o aumentar su valor con el tiempo, convirtiéndolas en una opción interesante para los inversores que buscan estabilidad y apreciación a largo plazo.
Por ejemplo, el cuadro «Three Studies of Lucian Freud» de Francis Bacon fue vendido en una subasta en 2013 por $142.4 millones. Esta obra se ha convertido en una inversión rentable y codiciada por coleccionistas de todo el mundo.
Respaldo institucional: El arte blue-chip suele contar con el respaldo de galerías de renombre y museos de prestigio. Estas instituciones exhiben y promocionan las obras de dichos artistas, aumentando su visibilidad y haciéndolos más atractivos para los inversores.
Es algo que el Museo de Arte Moderno (MoMA) en Nueva York ha hecho con obras de artistas como Pablo Picasso, Andy Warhol y Jackson Pollock. Al exhibirlas en el museo, asocian la obra del artista a una institución de prestigio, dando mayor importancia a la misma.
Comprar arte en galerías o ferias de arte contemporáneo: explorando nuevas tendencias y talentos emergentes
Otra forma de comprar arte contemporáneo es a través de galerías o ferias de arte. Estos espacios son plataformas para descubrir nuevas tendencias y artistas emergentes. La gran variedad de artistas permite descubrir tanto nuevas obras como modos de hacer, resultando mucho más sencillo encontrar un estilo que nos llame la atención.
Acceso a una variedad de artistas: Por regla general, las galerías más profesionales trabajan con artistas tanto nacionales como internacionales. Una gran ventaja a la hora de buscar algo innovador.
Un ejemplo, es la feria ARCOmadrid, que reúne a galerías y artistas de todo el mundo. Este evento anual ofrece a los coleccionistas la posibilidad de relacionarse entre ellos y ver qué se está haciendo en otras partes del mundo.
Interacción directa con los artistas y galeristas: Sin duda, uno de los mejores detalles es el poder obtener información detallada sobre las obras, el proceso creativo y la trayectoria del artista. Ayuda a enriquecer tu experiencia como coleccionista y brinda una mayor comprensión de la pieza que estás adquiriendo.
Potencial para el crecimiento del valor: Al comprar arte de artistas emergentes, existe la posibilidad de que el valor de la obra aumente a medida que el artista gane reconocimiento y su carrera se consolide. Adquirir una obra de un artista emergente con potencial similar podría resultar en un crecimiento significativo del valor a lo largo del tiempo.
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Asesoramiento personalizado: contar con garantía de experto
Esta es la mejor opción tanto si eres nuevo en el mundo del arte contemporáneo, como si buscas algo concreto para una compra (inversión, colección, etc.). Ir de mano con expertos en arte contemporáneo sirve para tomar decisiones informadas, maximizando las oportunidades de inversión.
Conocimiento especializado: Los asesores de arte tienen un amplio conocimiento del mercado del arte contemporáneo, tanto por el lado artístico, como por las finanzas. Su misión consiste en estar al tanto de todo lo que pasa en el mundo del arte. Contar con su experiencia, te permite tomar decisiones más informadas y evitar posibles riesgos o inversiones poco rentables.
Por ejemplo, un asesor de arte puede recomendarte artistas emergentes con potencial de crecimiento o alertarte sobre obras que tienen un historial inconsistente en términos de valor y demanda.
Acceso a oportunidades exclusivas: Los asesores de arte suelen tener acceso a obras exclusivas y eventos privados. Pueden brindarte la oportunidad de participar en eventos cerrados, adquirir obras antes de que se hagan públicas o informarte del trabajo en progreso de un artista concreto. Esto te permite acceder a piezas únicas y limitadas que pueden tener un mayor potencial de apreciación en el futuro.
Evaluación y autenticidad de las obras: Uno de los desafíos al comprar arte contemporáneo es asegurarse de la autenticidad y calidad de las obras. Los asesores de arte trabajan con obras meramente auténticas, siendo capaces de verificar su procedencia. Parte de su trabajo es aportar la información necesaria para certificar la calidad de las obras de arte. Esto te brinda tranquilidad y confianza al realizar tu inversión.
Potencial para el crecimiento del valor: Los asesores que trabajan con artistas emergentes, plantean la posibilidad de que el valor de su obra aumente a medida que el artista gane reconocimiento y su carrera se consolide. Adquirir obras de talentos emergentes puede ser una inversión prometedora a largo plazo.
La compra de arte contemporáneo ofrece a los inversores la oportunidad de diversificar su cartera y disfrutar del mundo del arte. Estas formas de comprar arte contemporáneo hacen mucho más sencilla la posibilidad de una inversión. Para eso, debe tenerse en cuenta la estrategia de inversión, adaptando las compras a nuestros objetivos.
La compra de arte blue-chip puede ser una inversión segura y estable, adaptada a grandes presupuestos e inversiones a largo plazo. La compra de arte en galerías o ferias de arte contemporáneo ofrece una amplia variedad de opciones de inversión a precios más accesibles, pero el mercado es más volátil. El asesoramiento personalizado sirve para crear un proyecto único, adaptado a tus necesidades y con un agente de confianza.
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