Desde hace décadas, los hoteles de lujo son conocidos por su atención al detalle, utilizándolo para crear experiencias únicas en cada uno de sus huéspedes. Esta nueva generación de huéspedes tiene el ojo entrenado para los objetos visuales, de manera que la compra de objetos de arte es una inversión para llamar la atención de este tipo de clientes.
Los hoteles de lujo crean una experiencia única
Las obras de arte actúan tanto como un elemento visual, como un tema de conversación. El arte puede hacer que destaquen sobre la competencia por esta atención al detalle, mejorando la satisfacción de los huéspedes. Asimismo, el tener una colección de obras de arte de gran valor, habla de la importancia del hotel como tal. Es por eso que algunos adquieren obras de arte de artistas con gran fama, ya que la exclusividad de este permea hacia el espacio que ocupa. Algunas suites están adornadas por completo con obras de arte de artistas consagrados, convirtiéndose en espacios temáticos.
Esto crea una atmósfera sofisticada y memorable, atrayendo a los clientes que buscan experiencias distintivas y lujosas. Como añadido, esto no sólo agrega valor a la experiencia del huésped, sino que refuerza la imagen del hotel como un destino cultural, sofisticado y exclusivo.
Refuerza la marca de un hotel de lujo
Al igual que todas las marcas de lujo, este tipo de hoteles cuida mucho su branding. Es por eso que se comprometen con dar un servicio de calidad. Para ello deben rodearse de objetos que transmitan esa experiencia. Es normal que muchos hoteles expongan sus colecciones en espacios comunes, dispuestos para que todo el mundo los vea. Al estar en áreas de tránsito, cualquiera que vaya a tomar un café, asistir a una reunión, o simplemente a darse un paseo, las verá y asociará su valor a la marca del hotel.
En ese sentido, los vestíbulos cobran bastante protagonismo, pues son uno de los primeros espacios a los que acceden los visitantes. Esto es determinante para asentar las bases de los conceptos de marca de los hoteles. Es el caso de la Colección Autograph, que adapta la temática de las obras de arte en sus colecciones, a cómo está decorado el hotel. De esta manera, da sensación de cuidar al máximo los detalles, dando una personalización extrema.
Conexión con Cultura e Historia
Muchos hoteles de lujo se encuentran en ubicaciones privilegiadas, cargadas de historia y cultura. La inclusión de obras de arte locales o regionales en el diseño del hotel permite a los huéspedes sumergirse en la identidad y la herencia cultural del lugar. Esto sirve para atraer a un tipo de cliente sofisticado, sensible con las obras de arte y los conceptos que tratan.
El hecho de que haya cuadro en hoteles de lujo responde a estas estrategias de decoración, responde, no solo a la necesidad de transmitir esa exclusividad, sino de atraer a las personas adecuadas. Solamente aquellos con unos ideales y educación parecidos, podrán percibir todos los matices de cada uno de estos detalles. De esta manera, los hoteles de lujo crean sus colecciones para el disfrute de sus clientes. Unos clientes que pueden apreciarlas por su calidad.
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El uso de cuadros en hoteles de lujo ha sido una constante desde hace mucho. La principal diferencia, es que actualmente no se utiliza (solamente) como un elemento de decoración, sino como una declaración de intenciones de cómo el establecimiento percibe a sus clientes. Las colecciones de los hoteles reflejan su pensamiento y cuidado, no solo por los detalles, sino por la inversión en cultura. Un elemento principalmente apreciado por el prototipo de personas que van a ellos.