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Conocemos a Manolo Oyonarte
Manolo Oyonarte, nacido en Madrid, es un artista consagrado dentro del circuito nacional e internacional. En esta entrevista conoceremos como su bagaje profesional en el mundo de la arquitectura y su interés en el arte (además de la influencia de su padre), ha sido lo que le ha convertido en artista que es hoy.
Oyonarte, a lo largo de su trayectoria profesional, ha estado combinando el mundo tridimensional de la arquitectura con el mundo bidimensional del arte y se dio cuenta que había algo más. Su tesis sobre «La objetividad de la obra de arte», le llevó a la conclusión de que solo mediante el arte se puede llegar a una realidad tal y como es.
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Entrevista a Manolo Oyonarte
– Hola, Manolo. Hablemos de arte.
¿Cuándo te diste cuenta de que querías ser artista y que vivirías solo de tu trabajo artístico? ¿Cómo fueron tus primeros pasos en el arte?
Mi padre era un artista polivalente con preferencia por la pintura. Yo estudié arquitectura, pero siempre que podía pintaba en su estudio. Mi padre tenía una exposición en la galería Macarrón y Rafael Macarrón fue a su estudio a seleccionar la obra. Vio un cuadro mío y quiso conocerme. Me ofreció una exposición en su galería para la temporada siguiente. La exposición fue un éxito y de está manera accidental me hice pintor profesional.
– ¿Cómo fue el proceso creativo de tu primera obra? ¿Porqué?
En mis primeras obras realizaba manchas de color e intentaba sacar lo que me sugerían, así fui haciendo mi inconsciente más poroso y me creé un imaginario personal, digamos que preparé un lenguaje subjetivo que me permitió en siguientes etapas trabajar más objetivamente desde las tripas.
– ¿Tenías algún referente artístico, estilo o influencia que te ayudara a centrar tu mirada en el arte?
Mi padre me marcó un camino de honestidad y de respeto por el arte. Luego ha habido muchos artistas cuyos hallazgos estéticos que me han ayudado a acercarme al arte más directamente. Entre los españoles Fraile, Bonifacio y Barjola.
– Estudiaste arquitectura, ¿por qué? ¿Fue esto lo que te abrió camino al arte?
Mi idea era prepararme para algo relacionado con el arte, arquitectura parecía una buena opción, parecía ser un arte mas completo que la pintura… Mi facilidad para las matemáticas y la física ayudaron…
Luego me di cuenta de que la falta de libertad inherente a la arquitectura. Programa de necesidades, normativa, presupuesto, gusto del cliente… condicionaban la obra. En la pintura, sin embargo, podía gozar de una libertad absoluta, solo desde la libertad se puede aspirar a tocar el arte.
– ¿Podrías describirnos tu obra y estilo?
Mis obras se conciben como una estructura espacial abstracta donde conviven formas, colores, líneas, letras números., figuras geométricas y elementos figurativos. Todos ellos tratados en el mismo plano de importancia. No hay un tema definido, ni pretendo comunicar nada, aunque, no sé por qué, el ser humano ha estado siempre presente en mis composiciones.
Al principio arrojo formas y colores de manera automática al soporte, después contemplo el resultado e intento adivinar qué es lo que está apareciendo. Si experimento un pequeño sobrecogimiento en lo que percibo, sigo por ese camino, si no arrojo más materiales…
Sólo cuando no he sido consciente de lo que ha sucedido en el proceso sé que la obra es profunda. Lo más importante es conseguir desconcentrarme para que mi parte racional no se apodere del proceso.
Como decía Ghandi: when the ego dies the soul awakens, no es sencillo mantener mi ego (razón más sentimientos) fuera de la experiencia estética, pero es la única manera… Intento pintar desde las tripas.
– Tus obras suelen están tratadas con una misma línea creativa, ¿porqué?
¿Alguna vez has pensado en cambiar el estilo y hacer algo diferente?
Hay un imaginario subjetivo, un lenguaje, que es lo que crea un estilo original, con él trato de llegar a lo propio del arte abandonándome a la experiencia creativa, siempre con la sorpresa como guía… Al parecer con este planteamiento mi obra presenta una coherencia, una cierta línea creativa identificable.
No, no he pensado en cambiar mi estilo porque en mi obra hago lo que me sale y no puedo forzar nada de mi proceso creativo.
– ¿Cuáles han sido para ti el momento de mayor orgullo como artista? Por ejemplo: algún premio, participación alguna feria, pertenencia en alguna colección…
Me gustó mucho hacer el cartel de las fiestas del 2 de mayo de la Comunidad de Madrid, por ver inundada mi ciudad con la imagen del cuadro que había creado para la ocasión.
La obra de Manolo Oyonarte se concibe como una estructura espacial abstracta donde conectan formas, colores, líneas, número, figuras geométricas y elementos figurativos tratados en un mismo plano. En su proceso creativo, Manolo quiere dar menos importancia a la parte racional y para ello, pone sus lienzos en el suelo para dejarse fluir y representar las cosas como son y no como las ve.
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