Gracias a la tecnología blockchain el mercado del arte está muy cerca de experimentar grandes cambios. El blockchain solucionará las principales cuestiones que en la actualidad el sistema de mercado tradicional no ha podido resolver, como el derecho de autor, la propiedad, el certificado de autenticidad y la valoración. Esto hará posible un mercado más transparente y democrático del que todos podrán formar parte.
Una muestra de ello, son las crecientes ventas de arte en línea: $3,75 mil millones en el 2016, fue una participación del 8,5 por ciento del mercado en general (15 por ciento más que el año anterior). Con este gran potencial, las start-ups de arte están implementando aplicaciones del mundo real basadas en Blockchain. En SAISHO perseguimos transformar el arte con un sistema en tiempo real como en la bolsa, permitiendo revender la obra en la misma plataforma y la posibilidad de rentabilizar tu inversión.
El Blockchain consiguió su mayor crecimiento en diciembre de 2017 cuando los precios de bitcoin subieron a un récord de casi $ 20,000, unos de los mayores aumentos en la historia. Para mal o para bien, un número cada vez mayor de nuevas empresas de diferentes industrias como finanzas, energía, salud, alimentos, e incluso el arte está incluyendo Blockchain, pero ¿cuál es la utilidad de Blockchain para el mercado de arte conservador y poco receptivo a la tecnología?
Transparencia y seguridad
Un punto importante para entenderlo, es saber que la industria del arte carece hasta ahora de transparencia y responsabilidad. Muchos registros de arte son impulsados por blockchain que registran obras de arte, su historia comercial y están, así, abriendo el camino. Unas 5.000 casas de subastas están utilizando este registro de la empresa.
El blockchain hace posible que cualquier trabajo artístico sea almacenado de forma segura y vaya acompañado de certificados verificados de autenticidad, registros de procedencia, detalles de catalogación y precios de venta. Esto permite a las empresas que operan en campos relacionados como seguros, envíos, préstamos respaldados por activos y regalías de artistas, interactuar con confianza con los datos, que se registran permanentemente y no pueden manipularse ni omitirse de manera selectiva.
Un inconveniente es que estos sistemas pueden corromperse con mala información. Asimismo, los servicios de autenticación se lleva a cabo independientemente de la cadena de bloques, por lo que se debe realizar antes de ingresar los datos. Las empresas que autentican los trabajos con etiquetas de ADN, son el próximo paso para proporcionar el enlace que falta entre el objeto físico y su registro digital.
Blockchain y el futuro del arte
Otro problema que describe Bernadine Bröcker Wieder, directora ejecutiva y cofundador de Vastari, es el VHS-Betamax, por el cual algunos registros no son compatibles y surgen al mismo tiempo. «Los registros deben ser transferibles para que pueda seguir la cadena, incluso si se guarda en diferentes protocolos», dice Vastari, que se asoció con el registro de diamantes Everledger para crear una base de datos de exposiciones para medir el valor de una obra con base en cifras de visitantes y la participación del público, así como la metodología actual de valoración a través de precios de subasta.
Sin embargo, hay otros actores del mercado que imaginan un futuro utópico en el que existe un único récord en toda la industria de todas las compras de bellas artes, compartido entre casas de subastas, galerías y coleccionistas, al que se accede a través de una clave digital.
El futuro de los intermediarios del mercado, las casas de subastas y los concesionarios, está siendo cuestionado por las iniciativas blockchain. John Zettler, cofundador de RARE Network, que vende arte digital, cree que el mercado secundario está en riesgo, en parte porque los contratos inteligentes, que están escritos en la cadena de bloques de Ethereum, «pueden hacer todo el despeje del intercambio secundario». También ofrecen a los artistas un porcentaje de las ventas en el mercado secundario, una gran noticia ya que podría resolver un problema en el mercado.
Tokens y arte
La tokenización es un área del mercado secundario que está ganando terreno, mediante la cual partes de las principales obras maestras se negocian como activos. En junio, ‘Las 14 pequeñas sillas eléctrica’s de Andy Warhol (1980), valoradas entre $ 5,1 y $ 6,2 millones, se convirtieron en la primera obra de arte en dividirse en porciones y subastarse utilizando la tecnología blockchain. La venta ha sido organizada por la galería londinense Dadiani Fine Art en asociación con la plataforma blockchain Maecenas, Con un millón de acciones disponibles, el precio final de la acción oscilará entre $ 5,10 y $ 6,20.
Todo parece indicar que solo es cuestión de tiempo para que la tecnología del Blockchain cambie por completo nuestras vidas y esté presente en diferente sectores incluyendo el mercado del arte, que ya desde hace años está pidiendo un cambio para democratizarlo.