El informe Art Basel & UBS 2025 confirma una transformación histórica: el coleccionismo de arte ya no es un club cerrado, sino un sistema más joven, más diverso, más digital, y más consciente. En otras palabras: el arte se sigue comprando, pero ya no se colecciona igual.
Con datos recopilados de más de 3.000 coleccionistas activos en 10 países, el Art Basel and UBS Survey of Global Collecting in 2025 traza el mejor diagnóstico disponible sobre la evolución del mercado. Entre sus hallazgos hay una certeza que resuena con fuerza: el conocimiento y el criterio se han vuelto más relevantes que nunca.
Para aquellos que buscan entender el momento actual, y participar en él con inteligencia, el informe es lectura obligatoria. Puedes descargarlo aquí, y leer a continuación nuestro análisis contextualizado desde Saisho, donde llevamos años preparando el terreno para este nuevo paradigma.


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Una nueva generación al frente
Los datos son elocuentes. El 35% de los encuestados tiene menos de 40 años. Más del 40% empezó a coleccionar en los últimos cinco años. En este grupo emergente, abundan profesionales con alto nivel educativo, sensibilidad estética, y una mentalidad mucho más activa que contemplativa. Coleccionar ya no es un gesto de acumulación, sino una forma de intervenir en la cultura.
Esa nueva generación no busca nombres del pasado, sino artistas vivos con una voz propia y una trayectoria prometedora. El 60% de sus compras son de artistas vivos, y muchos priorizan obras que dialoguen con los temas de su tiempo, como identidad, transformación social, sostenibilidad, o tecnología.
Es exactamente aquí donde Saisho construye su comunidad: personas que no quieren que les digan qué comprar, sino que quieren aprender a mirar el arte con criterio. Y para eso, Saisho ha desarrollado una metodología pensada no sólo para comprar obras, sino para acompañar procesos de aprendizaje y descubrimiento.
También una guía gratuita para coleccionistas, que ayuda a todos los aficionados al arte a entrenar su criterio con herramientas claras, sin esnobismos ni lugares comunes.
Digital no significa impersonal
Otro de los cambios confirmados por el informe tiene que ver con los canales de adquisición. En 2024, cerca del 20% de las compras de arte se realizaron online, generando más de 10.000 millones de dólares en ventas. Esta cifra es significativa, pero aún más lo es el modo en que se valora la experiencia.
El informe destaca que, a pesar del crecimiento digital, el modelo híbrido —o phygital— es el más valorado por los coleccionistas contemporáneos. En otras palabras, lo digital ya no se opone a lo presencial. Lo complementa. Permite descubrir más, comparar mejor, y acceder a artistas que antes no estaban a la vista. Pero la experiencia física, la emoción del encuentro con la obra, sigue siendo insustituible.
En Saisho lo comprobamos cada semana: nuestros coleccionistas suelen empezar con una videollamada y terminar con una visita privada. La tecnología es la puerta, pero la experiencia sigue siendo humana. El conocimiento, el acompañamiento experto, y la confianza son lo que convierte una obra en una adquisición con sentido.
Transparencia, confianza, y valor real
Uno de los grandes problemas del mercado del arte ha sido siempre la opacidad. Y uno de los grandes aprendizajes del informe es que el coleccionismo contemporáneo premia la transparencia. El 83% de los encuestados asegura que contar con el asesoramiento de expertos les ha ayudado a comprar con más confianza.
Además, los sistemas que permiten rastrear el valor de mercado de los artistas, basado en ventas reales, no en especulaciones, son cada vez más valorados por coleccionistas jóvenes y profesionales. Esta es una de las razones por las que el modelo Saisho se ha consolidado como una infraestructura diferencial. Cada artista Saisho cotiza según sus ventas reales. Su valor crece con el interés genuino del mercado. Y cada coleccionista puede consultar esa evolución en tiempo real.



Qué se compra, y por qué se compra
Según el informe, las disciplinas más adquiridas siguen siendo la pintura (53%), la fotografía (24%), y la escultura (20%). Pero el soporte ya no lo es todo. Lo que guía la compra es el alineamiento entre el lenguaje del artista y la sensibilidad del coleccionista.
Hoy se valora más el rigor conceptual que la firma consagrada. Más la honestidad de la obra que su capacidad de provocar titulares. Y sobre todo, se busca un arte que permita pensar el presente. Esa es una de las claves del modelo Saisho: nuestra selección de artistas no responde al ruido del mercado, sino a un proceso de curaduría basado en calidad formal, consistencia, singularidad, y proyección a largo plazo.
Por eso, muchas de las obras adquiridas en Saisho forman parte hoy de colecciones privadas e institucionales que apuestan por el legado, no por la moda. En lo que va de 2025, más de 245 obras han sido adquiridas a través de Saisho. Y el 18% de ellas fueron de artistas que han duplicado su valor en menos de 5 años.
El arte no se detiene. Y Saisho, tampoco.
La forma de coleccionar arte está cambiando. Y frente a esa transformación, no basta con adaptar el lenguaje. Hay que rediseñar la estructura.
Saisho es mucho más que sólo una galería. Es un mercado cotizado. Un método. Y una comunidad de personas que saben que el arte no se colecciona con intuición, sino con criterio.
Hoy, mientras el coleccionismo se democratiza, la transparencia se vuelve un imperativo y las nuevas generaciones toman el relevo, Saisho se expande a Francia y se posiciona como el primer mercado europeo que combina tecnología, conocimiento, y experiencia personalizada.
Lo que revela el informe de Art Basel & UBS es algo que en Saisho sabíamos desde el principio: el futuro del arte se construye con conocimiento. Y el conocimiento, con comunidad.
En un mercado donde todo cambia, el criterio sigue siendo el mayor acto de resistencia.

¿Quieres invertir en arte?
En Saisho te asesoramos