« Saisho Magazine

Retrospectiva Saisho: Artistas que marcaron el 2025

Una revisión del año a través del crecimiento, la proyección y el valor

Hay dos formas de mirar un año en el arte: por el ruido que generó, o por el valor que dejó. En Saisho preferimos la segunda.

Termina el 2025. Un año en el que el arte contemporáneo ha seguido ganando terreno y captando la atención de nuevos coleccionistas e inversores. En Saisho, hemos acompañado este desarrollo de cerca: con eventos y exposiciones que cruzan lo curatorial con lo institucional, asesoramientos personalizados, y una metodología de valoración que ha alcanzado a más de 35,000 coleccionistas, inversores, y amantes del arte en Europa.

Pero este año ha sido, sobre todo, el año de los artistas. La evolución de algunos creadores ha dejado una huella medible en su obra, en su presencia, y también en el mercado. Unos han consolidado su posición como referentes. Otros han emergido con fuerza. Algunos han destacado dentro de Saisho. Otros, en escenarios paralelos.

Este artículo es para reconocerlos. Para responder una pregunta clara: ¿cuáles han sido los artistas que han definido este año? No sólo en términos de ventas o de visibilidad, sino en impacto, proyección, calidad, y construcción de valor.

I. Proyección, solidez, y crecimiento sostenido

Esta primera sección destaca a aquellos artistas que, a lo largo del 2025, no sólo han mantenido su posición en el mercado, sino que la han elevado. Trayectorias que combinan solidez formal, crecimiento de valor de firma, presencia institucional, y consistencia conceptual. Son artistas que ya estaban bien posicionados, pero que este año han marcado un punto de inflexión.

Carlos Blanco

Con una propuesta que, más allá de la armonía visual, construye una arquitectura emocional con ritmo, color y equilibrio, Carlos Blanco ha logrado establecerse como uno de los artistas más sólidos del año. Su obra, que ya contaba con un fuerte posicionamiento entre coleccionistas, ha experimentado una revalorización significativa en 2025. 

Durante el año, destaca su presencia en la London Art Biennale, donde presentó su obra «Rave,» una obra en la que descompone figuras humanas y objetos en formas geométricas y colores terrosos, creando una composición que invita a reflexionar sobre la fragmentación de la experiencia contemporánea. 

Su participación en ENEAS y en la exposición Ocho formas de mirar el presente confirma que en su trabajo hay una madurez formal y conceptual difícil de encontrar en artistas de su generación.

Ikella Alonso

El caso de Ikella Alonso ha sido paradigmático este año. Su obra, cada vez más presente en colecciones de prestigio, ha dado un salto en valor y en lectura. 

Con participaciones también en ENEAS y en Ocho formas de mirar el presente, su mayor hito en 2025 fue su retrospectiva en noviembre, “Pintura de Altura”. En esta última, el artista, junto a voces como Fernando Castro Flórez, Miguel Cereceda, y Javier Diaz Guardiola, entre otros, analizaron sus últimos 15 años de trayectoria. Este reconocimiento crítico lo consolida como un artista contemporáneo que ha logrado mantener la calidad y sello distintivo en su obra sin dejar de innovar.

Rómulo Celdrán

Comenzando el año con la exposición individual Blossoming & Digital Tenebrism, y posteriormente participando en ENEAS y en Ocho formas de mirar el presente, Rómulo Celdrán ofreció una síntesis magistral entre lo técnico y lo conceptual. 

En julio, presentó su escultura «Solid 21» en la London Art Biennale, un hito destacable en este año lleno de éxitos profesionales. La obra representa una mano humana enguantada, y Celdrán utiliza su propia mano como modelo, explorando la idea de la «mano del artista» y su presencia en la historia del arte.

Su técnica impecable, su atención al detalle, y su lectura contemporánea del claroscuro barroco han atraído tanto a nuevos coleccionistas como a perfiles consolidados.

Taher Jaoui 

La participación de Taher Jaoui en ENEAS en junio supuso un impulso importante para su proyección internacional. Y al cerrar el año con Chromatic Structures en diciembre, junto a Rubén Sánchez, el artista tunecino nos invita a mirar el color no sólo como lenguaje, sino también como estructura.

Su capacidad para equilibrar automatismo, ritmo cromático, y composición lógica fue uno de los grandes aciertos curatoriales del año, y su obra se ha posicionado como una de las más populares entre coleccionistas dentro del portfolio internacional de Saisho.

¿Quieres ampliar tu colección de arte?

En Saisho te ayudamos

Descubre cómo

II. Voces que se posicionan con fuerza en Saisho

Algo que ha definido a Saisho desde sus inicios es su capacidad para detectar y acompañar artistas con potencial real. En esta sección, destacamos a aquellos artistas que han logrado crecer de forma tangible en 2025: nuevas colecciones, nuevas series, y un aumento notable en demanda y valor de firma.

Paco Díaz 

En 2025, Paco Díaz se ha convertido en uno de los artistas más solicitados por coleccionistas neófitos en Saisho, en parte porque su obra combina acceso inmediato y lectura profunda. Su práctica explora la percepción del espacio, el tiempo, y la memoria, y lo hace desde una estética híbrida: pintura, fotografía e instalación, que trabaja con fragmentos, huellas, y reconstrucciones para tender un diálogo constante entre pasado y presente.

Desde esa metodología, Díaz reinterpreta objetos y materiales con “resistencia” temporal (arquitecturas, paisajes, mármol, cerámica) para construir composiciones de equilibrio meticuloso, a medio camino entre lo figurativo y lo abstracto, como maquetas simbólicas dónde memoria, arte, y vida cotidiana se cruzan. Tras su participación en Ocho formas de mirar el presente, la serie Books ha sido especialmente exitosa, impulsando una de las revalorizaciones más notables del año dentro de su categoría.

Horacio Quiroz

Con participaciones destacadas tanto en ENEAS como en Ocho formas de mirar el presente, Horacio Quiroz ha reforzado su presencia como una de las voces latinoamericanas más admiradas dentro de Saisho. Su obra parte del cuerpo como territorio simbólico: no sólo un mecanismo fisiológico, sino un recipiente emocional que contiene historia, memoria, y dimensión espiritual.

Desde esa mirada, Quiroz trabaja la dualidad —carne y alma, amor y miedo, bello y grotesco— como fuerzas inseparables que se activan en una misma unidad dinámica. Sus figuras, de anatomías imposibles, funcionan casi como “radiografías” de la experiencia: imágenes donde lo íntimo y lo psicológico se encarnan, y donde la potencia estética convive con una tensión deliberada hacia lo inquietante. El resultado sigue conectando con un público que busca tanto profundidad conceptual como impacto visual.

Carla Cascales

Carla Cascales cierra 2025 como una de las artistas más demandadas y sólidas, gracias a una poética material que convierte proceso en imagen: mármol y piedra suturados con kintsugi, cerámicas raku de piel ahumada, y pinturas con pigmentos minerales de respiración lenta. Afinó su “tensión controlada”: la fractura ordena el peso visual, la cicatriz dorada estructura sin decorar, y el azar del fuego convive con geometrías esenciales. La producción fue consistente y cuidada, formatos murales, objetos de mesa, y piezas escultóricas, sosteniendo identidad sin caer en el minimalismo decorativo, y reforzando la confianza de coleccionistas e instituciones.

El equilibrio entre continuidad y microvariación ha sido su gran logro: pequeñas fricciones materiales (cambios de granulometría, suturas menos previsibles, transiciones térmicas más complejas) renovaron el vocabulario sin romperlo. Su obra mantiene una doble lectura: ética del cuidado e intensidad plástica, capaz de funcionar en clave conceptual o puramente formal. En conjunto, un 2025 ha sido un año de madurez serena, claridad de lenguaje, y oficio, que confirma la solidez de su posición.

III. Artistas que brillaron también en otros contextos

En esta sección celebramos los logros de algunos artistas Saisho que este año han destacado con participaciones en ferias, premios internacionales, y presencia institucional que consolidan trayectorias y abren nuevas puertas.

José Luis Serzo

El año de José Luis Serzo ha sido notable. Además de su participación tanto en ENEAS como en Ocho formas de mirar el presente, en primavera, presentó una nueva serie en la feria SUMMA Mallorca con S Gallery, en una propuesta que vinculaba lo escenográfico con lo filosófico. 

Posteriormente, participó en Estampa 2025, reafirmando su lugar como uno de los creadores más complejos y narrativos de la escena nacional. Su obra ha seguido creciendo en visibilidad, tanto dentro como fuera de Saisho, y se proyecta con fuerza hacia el 2026.

Ella Baudinet

Con Expansion, expuesta en S Gallery en abril, y su participación en ENEAS en junio, Ella Baudinet consolidó su lenguaje. Un cruce entre lo espiritual, lo matérico, y lo sensorial. 

Pero fue su paso por la Bienal de Florencia, donde obtuvo el Premio Lorenzo Il Magnifico por Pintura, lo que consolidó su estatus como una de las grandes revelaciones de la escena internacional. Este hito confirmó la coherencia de su evolución artística, mientras que su obra siguió captando la atención de curadores, y coleccionistas globales.

Xavi García

El 2025 ha sido también el año en que Xavi García ha terminado de afianzar su proyección internacional. Uno de los hitos más significativos ha sido la instalación permanente de tres esculturas de la serie Citizens, de más de dos metros, en un parque cercano a la Universidad de París en Nanterre, situando su trabajo en el espacio público con un mensaje social directo. Esculturas de las mismas dimensiones fueron expuestas en ENEAS 2025.

Su lenguaje, influido por el pop y el arte urbano, se sostiene sobre un proceso sorprendentemente clásico: óleo y acrílico aplicados con abundancia para construir una riqueza matérica y una gama de texturas que refuerzan el contenido. Desde ahí, aborda cómo medios, redes, y publicidad modelan nuestra identidad y empujan a la construcción de un “yo” virtual, a veces absurdo y paranoico. En paralelo, su recorrido expositivo internacional confirma una trayectoria que conecta con públicos diversos sin perder claridad de discurso.

Mirar atrás, afinando la mirada

2025 fue un año de crecimiento tanto para Saisho como para los artistas que lo conforman. Pero sobre todo fue un año de confirmación: hay cada vez más coleccionistas que quieren entender el arte que adquieren. Que no buscan la obra que impresiona, sino la obra que perdura. Y que saben que el criterio se puede construir con las herramientas adecuadas.

2026 se asoma. Pero antes de que llegue, es importante mirar atrás y celebrar lo que, juntos, hemos construido.

Desde Saisho, seguiremos haciendo exactamente eso: acompañar, investigar, seleccionar. Y seguir apostando por el arte como una forma de entender, y transformar, el mundo.

¿Quieres coleccionar arte pero no sabes por dónde empezar?

En Saisho te ayudamos

Descubre cómo
Leave a Reply